Un sueño de infancia
Conoce a Ana Grijalva, Jefa de Exploración en los Laboratorios Aceleradores del PNUD en Quito, Ecuador. Ana comparte con nosotros algunas reflexiones sobre una trayectoria profesional marcada por el firme compromiso de poner en práctica la innovación y la experimentación para no dejar a nadie atrás.
Muchos de los que trabajamos para las Naciones Unidas (ONU) compartimos a menudo como sueño desde la infancia formar parte de esta organización. Esto, en mi opinión, refleja nuestra creencia en su papel único y significativo. Lo que distingue a la ONU es su compromiso de crear un cambio positivo en el mundo. Como profesionales de la ONU, abrazamos los valores de la paz, la justicia y, sobre todo, una auténtica dedicación a mejorar el bienestar de los demás. Y por “otros” me refiero a todos los seres vivos del planeta. Formar parte de la ONU nos brinda la oportunidad de contribuir a estos esfuerzos vitales y tener un verdadero impacto en la vida de las personas para mejor.
Me incorporé al PNUD en 2019, cuando se creó el Accelerator Lab Network (Acc Lab). Me atrajó el hecho de que el PNUD tiene en su ADN pensar fuera de la caja.
Esta agencia tiene una cultura de introspección muy arraigada, que busca constantemente evolucionar su enfoque para servir mejor a su misión. Es toda una estrategia llamada #NextGen y tiene múltiples capas de experimentación y exploración. Su objetivo último es transformar la evolución interna en revolución externa. Y no es para el espectáculo. No es teórica; incluye pasos concretos que el PNUD está dando para desafiar los métodos convencionales y alcanzar nuestros logros en la última década. Al identificar las áreas que requieren atención, el PNUD actúa y encuentra nuevas soluciones. Para mí, ésta es precisamente la razón por la que el PNUD me parece un lugar de trabajo tan interesante.
Trabajar con y no para: Un proceso conjunto de toma de decisiones.
Un cambio significativo al que damos prioridad es pasar de trabajar para la gente a trabajar con la gente. Esto influye profundamente en nuestro planteamiento para abordar los problemas y comprometernos con los distintos grupos. Este principio constituye el núcleo de nuestros laboratorios de aceleración , donde la co-creación y los procesos conjuntos de toma de decisiones son fundamentales. La colaboración es la clave de la innovación; pretender crear algo verdaderamente innovador sin implicar a otros es sencillamente imposible.
Un ejemplo de este principio en acción puede verse en nuestra colaboración con el municipio de Quito en Ecuador, mi país natal. Cuando expresaron su interés por crear su propio laboratorio social, no estaban seguros de su propósito y potencial. Para resolver este problema, organizamos un taller para ayudarles a comprender el concepto de laboratorio y su papel en el fomento de la innovación social y pública.
Pasando de la teoría a la práctica, seleccionamos conjuntamente un servicio concreto que mejorar: la asistencia prestada a las personas en situación de calle. Propusimos implicar a estas personas en el proceso para conocer mejor los retos a los que se enfrentan y explorar con ellos posibles soluciones. Al principio, hubo resistencia por parte del municipio a la participación de personas en situación de calle, pero con el tiempo aceptaron la idea.
Ahora, con la participación activa de estas personas, hay tres prototipos en funcionamiento que han marcado una enorme diferencia. Este enfoque colaborativo ha dado lugar a mejoras tangibles en el servicio, beneficiando directamente a la comunidad de personas en situación de calle. Es una poderosa demostración del impacto de trabajar con las personas, en lugar de simplemente trabajar para ellas.
Para más detalles sobre este trabajo, te invitamos a revisar nuestro informe: https://www.undp.org/es/ecuador/publicaciones/informe-patronato-lab-creando-medios-de-vida-para-habitantes-en-situacion-de-calle
Innovación y digitalización: No dejar a nadie atrás.
Otro aspecto importante del enfoque del PNUD hacia el desarrollo sostenible es a través de tres mecanismos claves: la innovación, la digitalización y la prospectiva estratégica (strategic foresight en inglés). Para mí es esencial que nos esforcemos por convertirnos en “personas digitales por defecto”, garantizando al mismo tiempo que nadie se quede atrás. Somos conscientes de que una fuerte dependencia de las soluciones digitales puede excluir a una parte significativa de la población. Lo que distingue al PNUD es su enfoque de tratar ambas ideas con la misma importancia: ser más digitales y garantizar la inclusión. Esta tarea está en el centro del trabajo y los procesos del PNUD y refleja una perspectiva reflexiva e integral que va más allá de simplemente abrazar la digitalización.
Una firme creencia en el cambio positivo.
Estos principios son algunas de las muchas razones por las que formar parte del PNUD me resulta inspirador. Es una organización que constantemente se empuja a sí misma más allá de su zona de confort, un sentimiento que he experimentado personalmente como miembro del Accelerator Lab.
A lo largo de mi carrera, me he centrado principalmente en la educación, tratando de entender a través de datos y modelos econométricos el impacto en el proceso de aprendizaje y cómo podemos mejorar esta experiencia para los y las niñas y niños. Este periodo de nuestras vidas moldea nuestro crecimiento y fomenta el desarrollo de nuestras habilidades. Tengo la firme convicción de que hay que lograr un cambio positivo y desde hace mucho tiempo considero que la educación es el medio más potente para alcanzar este objetivo.
Puede que mi trabajo actual con el PNUD ya no esté directamente relacionado con la educación, pero la esencia de trabajar por un cambio positivo sigue siendo la misma a través de la innovación, la innovación pública y la innovación social. Mi sueño es combinar la educación y la innovación en mi trabajo diario tanto como sea posible. Y hoy el lienzo en blanco que supone trabajar para el Laboratorio de Aceleración del PNUD me inspira para ser creativa y trabajar para los demás.
Estrategia de gestión del conocimiento del PNUD: Comunidad de prácticas y herramientas digitales.
Trabajar para el PNUD me empuja a tener una mentalidad más amplia. Mientras me centro en mejorar las políticas e iniciativas de mi propio país en Ecuador, como el ejemplo que he mencionado sobre mi ciudad, Quito. Se me empuja a considerar cómo mi trabajo puede ser útil a los demás y a tener siempre presente el intercambio de conocimientos. La estrategia de gestión del conocimiento que tiene el PNUD, incluyendo sus comunidades de prácticas y varias herramientas digitales para compartir información, es muy relevante. Puede que tu trabajo se centre en el ámbito local, pero las herramientas y las lecciones que aprendes están pensadas para ser compartidas globalmente, lo que permite a todos aprender juntos y progresar más rápidamente.
A menudo utilizamos el término “red” a la ligera, imaginándonos una colección de puntos desconectados sin ninguna comunicación viva. El equipo mundial pone mucho énfasis en crear una red real, recordando a todos que parte de sus indicadores clave de rendimiento es demostrar que trabajan como una red, compartiendo lo que han aprendido, ayudando a los demás y colaborando entre países.
Ética laboral.
La organización hace hincapié en la conducta ética y las prácticas responsables en todos los aspectos del trabajo. Este enfoque me anima a reflexionar sobre las implicaciones más amplias de mis acciones. Para mí, trabajar para un empleador que da prioridad a estos valores ha sido una experiencia transformadora que ha tenido un profundo impacto en mi vida. Fomenta la autorreflexión y cultiva un alto sentido de la ética personal y profesional.
Además, es importante reconocer los privilegios de este puesto, como la posibilidad de tomarte días libres por enfermedad, tener un tiempo para la maternidad, y recibir prestaciones de seguro médico y pensión. El PNUD proporciona un entorno de apoyo que cubre los derechos laborales y ofrece oportunidades de crecimiento profesional, y es importante estar agradecido por estos beneficios.
Los laboratorios de aceleración: Ser un explorador.
Como líder de exploración en un laboratorio de aceleración, mi principal responsabilidad de este papel requiere ser ingenioso. Es crucial comprender que los problemas de desarrollo son complejos y están interconectados, y es importante evitar verlos a través de una lente sectorial estrecho. En lugar de ello, adoptamos un enfoque multidimensional y utilizamos diversas fuentes de datos, como imágenes satelitales , drones, datos móviles, redes sociales, encuestas de hogares y entrevistas. El empleo de diversas tecnologías nos permite descubrir nuevas perspectivas y valiosos puntos de vista. Además, es vital reconocer que los problemas a menudo existen dentro de un ecosistema más amplio. Identificando y cartografiando a los diversos actores y sus acciones, podemos encontrar oportunidades de colaboración. En lugar de duplicar esfuerzos, intentamos unificar fuerzas y trabajar juntos para alcanzar nuestros objetivos.
Pensamiento de futuro y preparación
Otro aspecto importante de ser un explorador es la necesidad de estar preparado para el futuro. Requiere explorar el horizonte. No se trata de predecir resultados concretos, como el aumento exacto del nivel del mar o las tasas de desempleo. Se trata de identificar señales y tendencias que sugieran posibles escenarios futuros, posiblemente dentro de 10 años. Este ejercicio nos ayuda a comprender qué escenarios preferimos y se alinean con el desarrollo sostenible y el bienestar de las personas.
Se trata de un ejercicio creativo basado en información real, en el que no hay respuestas correctas o incorrectas. El objetivo es orientar las conversaciones hacia el futuro deseado. Este enfoque de estar preparados para el futuro es poco frecuente, y la mayoría de las veces descuidamos el pensamiento de futuro y corremos el riesgo de que nos encuentre desprevenidos.
Me complace compartir mi blog sobre el trabajo que estamos realizando en la región de América Latina y el Caribe sobre el futuro de la movilidad humana: https://www.undp.org/es/ecuador/blog/be-future-make-most-present-moment
Otro proyecto: Discriminación y Violencia de Género.
Como he mencionado antes, me apasiona la educación, hay un proyecto en particular que me gustaría compartir con ustedes que se centra en abordar la violencia de género dentro de las escuelas. En concreto, trabajamos con adolescentes de entre 15 y 18 años, que cursan los tres últimos años de secundaria. Intentamos cambiar el comportamiento para mitigar la discriminación y la violencia de género. El enfoque pedagógico empleó un modelo dialógico, que consistía en seleccionar tres lecturas relacionadas con la discriminación y la violencia de género y hacer que los alumnos seleccionaran la que les pareciera más interesante. A continuación, un facilitador dirigía una conversación en torno a la lectura elegida, creando un diálogo abierto e igualitario, en lugar de una relación jerárquica entre profesor y alumnos.
Se llevó a cabo una evaluación de impacto, comparando el grupo que recibió la intervención con el que no la recibió. Los resultados mostraron que, aunque los niveles de violencia seguían siendo los mismos, la capacidad de los alumnos para percibir la violencia cambió. Al principio, muchos negaban haber experimentado o presenciado violencia, pero al final eran más conscientes de su prevalencia en sus vidas. El proyecto fue muy costo-efectivo, ya que sólo requirió material impreso barato y un facilitador, pero produjo resultados alentadores que podrían cambiar la vida de los participantes.
Quería destacar que reconocemos que abordar la violencia de género requiere un enfoque sistemático que implique no sólo a los adolescentes, sino también a profesores, padres, autoridades escolares e incluso funcionarios públicos. Llevamos a cabo sesiones similares con profesores, en las que exploramos cómo sus prácticas docentes pueden tener prejuicios de género involuntarios y reforzar normas de género perjudiciales. En resumen, tenemos que trabajar con toda la comunidad educativa, no sólo con los adolescentes. Empezar pronto es clave para cambiar actitudes y prejuicios hacia la igualdad de género.
He aquí un breve vídeo de la experiencia de la comunidad escolar: https://www.youtube.com/watch?v=pLNDs1TlnyQ
Escalando procesos: de una escuela a la política educativa
El principal objetivo para 2023 es ampliar el proyecto, no solo llegando a más escuelas, sino abogando por su integración en la política educativa. Esto garantizará que la iniciativa se convierta en un componente central de los esfuerzos del gobierno en todas las escuelas, lo que conllevará un impacto sostenible. Además, observamos que el proyecto tuvo un impacto positivo en la capacitación de las y los niñas y niños dentro del aula. El uso del espacio público es un aspecto esencial de la igualdad de género, y la escuela es uno de los primeros espacios públicos que encontramos a medida que crecemos. Las niñas adquirieron más confianza para hablar, compartir sus ideas y ser críticas, lo que se hizo evidente a través de su mayor participación y compromiso a lo largo del proyecto. Vimos un proceso de empoderamiento y un creciente sentido de propiedad del aula por parte de las niñas. En general, este proyecto ha sido uno de mis favoritos por el impacto que ha tenido hasta ahora.
Conclusión
Siempre que me preguntan por qué he elegido trabajar para las Naciones Unidas, me vienen a la mente dos citas. La primera es de Mahatma Gandhi, que famosamente nos instó a “ser el cambio que quieres ver en el mundo”. A través de mi trabajo en el sistema de la ONU, espero encarnar este mensaje y contribuir a crear un cambio positivo en el mundo. La segunda cita que me resuena es de los jesuitas, una rama de la Iglesia Católica, que nos recuerdan “ser más para servir mejor”. Para mí, la ONU es un lugar donde intentas mejorar como persona, en términos de desarrollo de tus conocimientos, capacidades y habilidades, porque realmente quieres servir mejor. Trabajar para la ONU es una experiencia increíblemente inspiradora que te permite contribuir, espero,hacer del mundo un lugar mejor.
